lunes, 7 de diciembre de 2009

CARACTERISTICAS DEL CELO BOVINA


Características de comportamiento.
a) Característica primaria


Pasividad a la monta
Constituye el único indicador de que una hembra está en celo. Esta característica es propia o específica del celo, es decir se presenta solamente durante este período. Consiste en la inmovilidad de la hembra durante 5 a 7 segundos al ser montada por el toro o una compañera del rodeo


b) Características secundarias

Existe una serie de características de comportamiento que no son propias o específicas del celo y que llevan a que algunos animales del rodeo interactúen, conformando el denominado grupo sexualmente activo (GSA).
Estas características secundarias las manifiestan las hembras durante el celo, pero también algunas horas antes o después de finalizado el mismo.



Doce a dieciocho horas antes de comenzado el celo estas características aumentan su intensidad gradualmente, alcanzan su punto culminante durante el celo, disminuyendo durante las doce a dieciocho horas posteriores a su finalización.
Estas características secundarias son:
Actividad de monta
La característica secundaria de comportamiento más constante del celo es la actitud de montar. El 95% de las hembras en celo monta a otras integrantes del GSA, pero solamente el 30-40% de las hembras que montan está en celo. De allí que, si bien es una manifestación muy frecuente de estro, no debe ser tomada como indicador por cuanto la probabilidad de error es alta.



La recomendación por lo tanto es no utilizarla como indicador, sino esperar a que esa hembra sea montada y manifieste pasividad.

Inquietud

Las hembras en celo se encuentran inquietas, caminan más y mugen con frecuencia, mientras el resto del rodeo está en sus actividades diarias (pastoreo, rumia o descanso).

Rozamiento de cabeza y cuello

Las integrantes del GSA rozan frecuentemente su cabeza y cuello entre sí, buscando contacto corporal. Asimismo realizan el reflejo de papada para comprobar la pasividad.

Olfateo y lamido de genitales

Durante el periestro, las hembras olfatean y lamen los genitales de otras integrantes del grupo.

Encuentros cabeza-cabeza

Presentan las clásicas "topadas". El componente agresivo de comportamiento se explicaría por la conformación de un nuevo grupo dentro del rodeo, el GSA, lo que llevaría a peleas por el establecimiento de un nuevo orden social.

Disminución del consumo

Las hembras en celo pasan más horas del día interactuando con el GSA, restando tiempo al consumo. Este hecho, sumado a la mayor actividad física, lleva a una disminución en la producción.

Signos físicos

Las hembras en celo presentan una serie de signos que pueden ser evidenciados sin necesidad de que interactúen con el GSA. Los mismos complementan la sintomatología del celo pero no deben ser tomados como indicadores.

Descarga vulvar mucosa

Es el signo más constante de celo. Consiste en la presencia de una descarga de mucus cervical a través de la vulva, generalmente más evidente en vaquillonas que en vacas. Esta descarga de origen cervical tiene un aspecto límpido y transparente, muy similar a la clara del huevo. Se hace más notorio en el momento que la vaca monta a otra. Esta descarga también puede quedar pegada en la parte interna de la cola o en los muslos.

Pelos de la grupa despeinados

Por efecto de las sucesivas montas se desorientan los pelos.

Peladuras en la grupa

Pueden observarse peladuras con relación a las saliencias óseas por efecto de las continuas montas que reciben.

Edematización vulvar

Producto de la acción de los estrógenos, que incrementan la irrigación del aparato genital, se produce una edematización de la vulva.

Aumento de la temperatura corporal

La hembra en celo aumenta su temperatura corporal en 0,3 a 1, 1 ºC. Este cambio es muy variable y de corta duración. El aumento también se ve reflejado en la temperatura la leche (aumento de 0,2 a 0,4 ºC).

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